
Se llama “Einstein” y es una pequeña carpa Goldfish cuya vida dentro de su acuario ha dado un giro radical gracias a la tenacidad de su dueño, que le ha diseñado un chaleco salvavidas personal con pequeños tubos para solventar sus problemas para nadar.
El Goldfish, una especie de carpín asiático (Carassius auratus), es uno de los primeros peces domesticados por el hombre y el pez más popular de acuarios en el mundo entero, con más de 125 variedades reconocidas actualmente. Y todo acuarista que se precie sabe que tendrá que enfrentarse a un problema común y muy frecuente, ya que debido a su constitución física regordeta estos peces tienen la tendencia a padecer la enfermedad de la vejiga natatoria.
La vejiga natatoria es un órgano lleno de gas que ayuda a los peces a controlar su flotabilidad; y cuando falla hace que los ejemplares floten boca arriba o bien de costado, teniendo también problemas para sumergirse o elevarse. Al no poder controlar su flotabilidad, significa una condena a muerte del animal al no poder alcanzar la comida.
En esas estaba el pequeño Einstein, al revés y hundido hasta el fondo de su acuario (con un hambre de mil demonios) cuando su dueño, un británico de 32 años llamado Leighton Naylor,decidió hacer algo al respecto: un “marco flotante” reciclando pequeñas tuberías de aireaciónde acuario que encajan perfectamente sobre el cuerpo del animal.
Le llevó sólo tres horas pensar el concepto y, después de algunos ajustes, Einstein (llamado así por su habilidad para aprender trucos) ha recuperado su estabilidad; y aunque todavía no puede alcanzar la superficie para alimentarse, su dueño le pasa alimentos a través de un tubo que introduce en el agua. “He tratado de capacitar a todos mis peces, pero Einstein realmente brilla por encima del resto. Es mi mejor alumno. No podía dejarlo morir” afirma orgulloso.
Y es que, aunque la gente puede ser algo despreciativa con los peces de colores como mascotas, son animales inteligentes como demuestra Einstein, que ya ha sabido adaptarse al invento y puede nadar a través de los dedos de su salvador. Incluso, a través de un aro hecho con los mismos tubos con los que está fabricado su chaleco salvavidas.